Porteo y lactancia

Tu bebé tiene poco de haber nacido y te llama constantemente.  Nunca nadie había dependido de esa forma de ti.  No puedes ir al baño, hacerte un sándwich, lavarte las manos, en fin, cosas que antes eran tan básicas que ni siquiera reparabas en lo libre que eras para llevarlas a cabo.

Puede ser también que tengas otros hijos y los lleves a la escuela, a sus actividades extracurriculares o simplemente te quieras sentar con ellos a jugar un rato o a hacer la tarea, pero tienes las manos constantemente ocupadas por la nueva bolita de amor.

Trabajas desde casa y el tecleado parece como una presea inalcanzable, o te tardas media hora en contestar un correo por estar tratando de contestar con una mano o algunos dedos.

Todo tiempo sencillo, se vuelve de pronto tan lejano e inalcanzable cuando de pronto se cruza en tu camino el porteo. ¡Manos libres para todo! Incluyendo dar el pecho.

Pero ¿se puede dar el pecho y portear al mismo tiempo?

Sí y es históricamente como el porteo surge en el mundo. Es una forma de llevar siempre al bebé cargado y ponerlo al pecho en cuanto presenta las primeras señales de hambre. 

Porteo y lactancia siempre han ido de la mano. Así que portear lactando o lactar porteando son complementos hoy tal y como lo fueron en el pasado.

Es importante tener en cuenta algunas recomendaciones al lactar porteando:

- En las primeras semanas es importante que el bebé se enganche óptimamente al pecho, por lo que debemos de dejar libre su cabeza para que pueda hacerla hacia atrás, así que estos primeros días debemos sostener la cabeza de nuestro bebé mientras lacta.  

- En cualquier portabebé puede amamantarse en forma vertical.  La forma ideal sería soltar un poco de tensión, acomodar al bebé a pecho y ahí mismo ajustar. Cuando el bebé acabe de amamantar, volver a acomodar a la altura ideal (altura en la que le podemos darle un beso pero no pegarle con la barbilla).

- Una asesoría para portear ergonómicamente al bebé desde los primeros días, facilitará el establecimiento de la lactancia de tres maneras:

1. El hecho de que el bebé tenga fácil acceso al pecho, ayuda a la madre a identificar las primeras señales de hambre y amamantar a demanda.

2. El contacto constante entre madre e hijo, ayuda a la proliferación de la oxitocina y la prolactina; favoreciendo a la producción y eyección de leche.

3. Haciendo posible que la madre amamante en cualquier lugar.

Y no está de más mencionar que el porteo será un aliado para la madre que amamanta en el largo plazo evitando contracturas y dolores provenientes de la mala postura al amamantar. Y ayudando al bebé a adoptar una posición erguida al amamantar por lo que sufrirá de menos reflujo, cólico y tendrá mejores deposiciones. 

¡Entonces a portear amamantando y amamantar porteando se ha dicho!

-Mamífera.