Portear a la espalda

 Has porteado ya a tu bebé por un tiempo y tanto a él como a ti les ha encantado la experiencia.

Te sientes lista para empezar a portearlo a la espalda pero no sabes cómo empezar. A continuación te dejo algunos consejos:

1. Ten paciencia contigo y con tu bebé. Portear a la espalda difícilmente se hace de un jalón. Así como te costó lograr un buen ajuste con tu portabebés al frente, te costará un tiempo lograr un buen ajuste, altura y posición; respetando todas las medidas de seguridad a la espalda.

2. Utiliza un portabebés con el que te sientas segura. Con el que ya hayas practicado el porteo al frente y te sientas hábil ajustándolo. También que sea un portabebés que le sea familiar a tu bebé.

3. Toma en cuenta la etapa de desarrollo en la que se encuentra tu bebé: ¿tiene control cefálico?, ¿ya se sienta por sus propios medios?, ¿ya camina?; dependiendo de esto será la opción de portabebés a elegir y/o los nudos a utilizar.

3. Practica las primeras veces con un muñeco o bulto para que sientas cómo se siente el peso en tu espalda y cómo va rotando cuando lo subes y bajas.

5. Hazlo sobre una superficie blanda como una cama o un sillón para que te sientas segura en caso de que haya una caída. También puedes pedirle a alguien que esté atrás de ti asegurándose de que nada le pase a tu bebé mientras lo acomodas y ajustas tu portabebés a su alrededor.

6. Sostén a tu bebé todo el tiempo hasta que logres el ajuste adecuado para evitar accidentes. Cuando lo subas, puedes inclinarte un poco hacia el frente para que tu bebé se recargue en tu espalda, pero no demasiado, porque tratará de compensar el peso y se hará hacia atrás.

7. Elige un momento ideal en el que tanto tu bebé como tú estén tranquilos y dispuestos a intentarlo.

8. Haz las primeras pasadas a la espalda como un juego, utilizando o no el portabebés, para que el bebé se vaya acostumbrando a la sensación de estar en la espalda y a la rotación sobre tu cuerpo.

9. Cuando termines de acomodar y ajustar a tu bebé en el portabebés, salgan a dar una vuelta por la cuadra o parque para que el bebé vaya integrando la experiencia como positiva, una que le permite experimentar las cosas desde un ángulo diferente pero en tu compañía.

10. ¡No te olvides de disfrutarlo!

-Mamífera.